Se busca.
Busco destino y compañia para viaje de loggin´.
Cualquier lugar del mundo.
Olas para el longboarding.
Meses de junio o julio.
¿Sugerencias?...
¿Alguien se apunta?...
Fotografía de: albertogurpil. Salinas.
viajes
Viajes.
Cómo elegir tres o cuatro fotos de un archivo de más de diez mil para resumir algo así como "la época de viajes", imposible.
Comienzan los meses de los sueños, de la libertad, de poner en práctica nuestro olvidado inglés, viajes, playas desiertas, desiertos lejanos, sueños por cumplir, montañas inhóspitas, selvas, animales, destinos que descubrir, otras culturas, religiones, formas de pensar, de vivir, gentes, deporte también...
Vacaciones, viajes, ¡qué gran época!
Fotografías de: albertogurpil, tribu de los Hamer, Etiopia, Caribe Venezolano, y desierto del Sahara.
Sakya Tashi Ling.
Os presento este curioso lugar cerca de Castelldefels y Sitges, por si vais por allí y os apetece conocer este sitio, o por si queréis pasar unos días de meditación y actividades.
Un monasterio Budista en medio del parque natural del Garraf, en un entorno impresionante para hacer deporte al aire libre.
“Cuando nuestra mente esta confundida, nos vemos a nosotros mismos tan solo como seres humanos fragmentados y cansados.
Cuando nuestra mente esta en paz nos vemos a nosotros mismos como flotando en un mar de armonía”.
Fotografías de: albertogurpil. http://portal.sakyatashiling.org
No pares de bailar.
Me ha dado mucha envidia este tío, no precisamente por su forma de bailar, sino por haber recorrido todo el mundo y haberlo hecho de una manera graciosa y original.
Aquí os dejo con el tipo que baila por todo el mundo.
Muy original el vídeo y sobre todo la idea.
¿Qué os ha parecido la idea?, ¿os ha gustado el vídeo?...
180º South .
180º South, dirigida por Chris Malloy, narra el viaje desde California hasta la Patagonia chilena del surfista, escalador, fotógrafo y escritor Jeff Johnson.
Tras embarcar en México rumbo a la Patagonia en un velero, la embarcación sufre un accidente que le obliga a permanecer más de un mes en la Isla de Pascua antes de proseguir su viaje para intentar culminar la cima del Pico Corcovado en la Patagonia. A pesar de que no es una película estrictamente de surf la calidad de la imágenes, los protagonistas y el importante mensaje medioambiental la hacen una apuesta verdaderamente atractiva.
Honduras y El Salvador.
Los planes para este viaje no eran coger olas, sino más bien conocer un poco más la América Latina, y conocer de primera mano la labor que realizan las ONG´s de mano de nuestro amigo Asier de OXFAM INTERNACIONAL, y de su novia Amalia.
La verdad es que Honduras es un país muy castigado y con poco atractivo turístico a no ser que vayas a los paraísos artificiales del “todo incluido” del Caribe, pero este no era mi caso, ni yo soy de esos.
Recorrí el país en un autobús muy peculiar, vi las maravillosas ruinas Mayas de Copán un lugar mágico en dónde se realizaban sacrifícios humanos, anduve en caballo cuan Brad Pitt en leyendas de pasión, di un paseo por el monte junto con unas amigas de Asier de una ONG Irlandesa, y sobre todo aprendí mucho sobre como trabajan las ONG´s.
También creo, aunque esto es mucho decir, que fui el introductor del Kalimotxo en Honduras, en una fiesta en la que estuvimos.
¡Vaya noche Asier!, siempre que salimos juntos la liamos, como cuando fuimos desde la playa de Laga a las fiestas de Lekeitio con tu mobilette, de noche, con el casco de surf, teniéndome que bajar en las cuesta porque la moto no podía, en fin…
Después nos fuimos al Salvador, territorio un poco más hostil y difícil, uno de los países más complicados y peligrosos, la pobreza lleva a los chavales a la droga y a las maras.
El Salvador es un país que sobrevive de las remesas y de trabajar mucho desde niños para poder salir adelante.
Curiosamente después de haber surfeado en Indonesia, Maldivas, Canarias, California, Portugal, encontré aquí las olas que más me han gustado, las más largas, y las que más satisfacción me han dado. Creo que todavía son las olas más largas que he surfeado.
Tal vez la compañía, la sorpresa, que no esperara nada excepcional, el lugar, pero fueron unos días muy buenos de surfing en una de las zonas más castigadas por el huracán Micth.
Fotografía: La foto lo dice todo, el perro dormido, el pavo cagando por todos los sitios, Asier dormido en el coche...
Cómo disfruté todo un día por el monte trotando en caballo, el día siguiente, no lo disfruté tanto...
Una vez más, las fotos no rinden homenaje a la olas. También es cierto, que solo sacamos fotos cuando salimos del agua, cuando no entramos porque está mal, y sobre todo, cuando ya no hay olas, como en la foto.
N.Y.
Aunque este fin de semana hemos cogido olas, no han sido como para dedicarles un artículo, eso sí, bienvenidas, ya que últimamente brillaban por su ausencia.
Vamos a seguir hablando de viajes, que nos encanta.
Hace varios años creo que en el 2007, me fui en invierno una semana con mi hermana a Nueva York, a la city.
Como buen Vasco aterricé en camiseta de manga corta, y con la sudadera por los hombros, y la verdad es que hacía un poco de fresco, 13 bajo cero.
Los demás días fueros de viento frio con nieve y temperaturas de hasta 17 bajo cero en Times Square.
No me gustan las grandes ciudades, bueno, ni las pequeñas, pero si es cierto que cada tantos años hay que ir a NY a dar un paseo, ver tiendas, barrios, museos, gente…
Una semana maratoniana andando un montón, viendo un montón de cosas y sin parar, porque como pararas, te quedabas helado.
Lo mejor del viaje fue que gracias al frio y a la temporada baja, había muy pocos turistas, os pongo de ejemplo el zoo de NY, que está en el Bronx, mi hermana tenía ganas de ir, ¿sabéis cuantas personas estábamos viéndolo?, solo tres, y en el Empire State, o en el edif¡cio Rockefeller, no había colas.
Por contra, en Central park, se podia esquiar, y no había ni alma, con todo helado, y nevado, una pena, ya que en verano hay un ambiente muy bonito.
Ya tengo ganas de volver otra semanita.
Fotografías de: albertogurpil, casas, casas, y más casas.
Marruecos.
Con el mes que llevamos de poco surf, y además malo, aprovecharemos para seguir hablando de viajes, que seguro que nos encanta.
Aunque lo tengamos al lado de casa Marruecos es un gran viaje, de los de aventura, tan interesante como los que realizamos en el otro lado del mundo.
Hace varios años me fui a pasar todas las navidades a Marruecos, y os puedo asegurar que ha sido uno de mis mejores viajes.
Durante la primera semana nos dedicamos a recorrer la cordillera del Atlas, sin bajar de los 2500 metros, y con todo encima, en la mochila, siendo totalmente autónomos.
Subimos el Toubkal, de 4200 metros de altura con mucho frío y mucha nieve y durante todo el trekking dormimos en refugios y casas en pueblos como el de la foto, a años luz de las comodidades que tenemos en casa.
Hicimos coincidir la Nochevieja en Marrakech para tomarnos algo y hacer una cena especial, es decir, cenar y encima caliente. Fue una noche diferente, mágica.
Después nos dirigimos al desierto, muchas horas de furgoneta durante varios días hasta el Sahara, y aquí curiosamente coincidimos con el Paris-Dakar, ¡vaya fotos que saqué!
Es un verdadero placer pasar varios días en la inmensidad y soledad del desierto disfrutando de sus gélidas coches durmiendo al aire libre viendo las estrellas al lado del fuego de una hoguera.
Tras el subidón del circo del rally nos fuimos a la costa, a Essaouira, a descansar de tanta montaña y desierto, y a pegarnos una ducha, ya que íbamos un poco guarretes después de tantos días sin aseo personal.
Si no recuerdo mal, estos son algunos de los lugares que visitamos:
Mziz - Imlil - Tizi Tachdirt – Tachdirt - Ikkiss – Aguersimoual - Mziz - Sidi Chamaroud - Neltner.- Marrakech - Ouarzazate - Bouy Ait Bouaden – Gargantas del Todra - Er Rachidia - Erfoud – Merzouga – Beni Mellal - Azilal (Mágoum 4071 m.) - O´Zoud (cascada) - Valle de Ourika – Timissi
Fotografía de: albertgurpil, cordillera del Atlas.
Maldivas.
La verdad es que tengo un popurrí mental bastante grande con las fechas de los viajes y con el orden.
Esta vez tocaba Maldivas, paraíso del surf, del buceo y del relax.
Expedición mixta formada por lo mejor de Bermeo, Pedernales, Mundaka, Gernika y Durango, todos surfistas de Laga y Mundaka.
Lo mejor de este viaje para mi fue el hecho de estar una semana en un barco con los amigos, ese es para mi el verdadero significado y espíritu del surf.
Buen ambiente, muchas risas, anécdotas, y olas, muchas olas.
Nos timaron un poco con el barco, pero tras el cabreo inicial todo fueros risas durante más de una semana.
Colocamos las 17 tablas de surf en la baca del monovolumen, y rumbo a Madrid, no sé ni como no volcamos.
Las Maldivas es el primer país del planeta que desaparecerá con el cambio climático, ya que si mal no recuerdo la altura máxima sobre el nivel del mar es de dos metros y son más de 2000 islas.
Un viaje a repetir, bueno, algunos de la foto lo repiten todos los años, ¡hacen bien!
¿La anécdota?, una es imposible, fueron muchas, pero bueno, me acuerdo del Bermeano, Txilipi, tirando de la cola de una morena mientras buceábamos pensando que era un pulpo, ¡joder!, por poco me arranca la cabeza cuando salió.
Eso solo lo hace uno de Bermeo.
Fotografía de: albertogurpil, ¡Vaya tropa de puretas!
Este año no tocó surfing...
Ya no sé si fue el siguiente viaje, o fue años después, he perdido las fechas.
Este año aproveché un contacto familiar para recorrer durante más de un mes uno de los países más interesantes que existen para el viajero, Venezuela.
Mares espectaculares, la sabana, los llanos, los Andes, Canaima y el salto del Angel, el archipiélago de los Roques, los cayos, el Orinoco, el amazonas...
Un viaje de los que me gustan, naturaleza pura y salvaje, eso sí, Venezuela es un país difícil, y Caracas es una de las ciudades más peligrosas del mundo.
Intente hacer surf, en la Guaira, cerca de Caracas se cogen olas, pero cuando pasé por ahí, no había olas, una pena, quería apuntarme el Caribe como mar surfeado.
Desgraciadamente Venezuela es un país muy castigado tanto por su gobierno, digamos Chavez, como por los que van desde otros países a llevarse sus recursos.
También pasé a Brasil, y disfruté de las grandes selvas, es impresionante lo que se siente durmiendo al aire libre en una hamaca en mitad de la selva.
¿Anécdotas?, muchas, por ejemplo las alucinaciones en mitad de la selva a causa del LARIAM mezclado con posiblemente unas cuantas cervezas.
¡Vaya nochecita!
¿Cuál fue el siguiente viaje?...
Fotografía de: Cuan anuncio de desodorante FA.
Después vendría...
Un año después tocaba Indonesia, estuve por ahí hace 15 años nada más y nada menos. Todo era un poco más salvaje y virgen de lo que es ahora, y para bajar a Uluwatu se descendía a la playa por unas rocas y unos trozos de caña de Bambú, hoy en día hay campos de golf, sombrillas, hoteles spa de lujo y cemento, mucho cemento.
En este viaje tomé medidas de mejora con respecto al anterior, no fui solo, fui con un amigo, pero también bastante albardados, sin guía, sin saber nada, y con poco nivel de surf, la desinformación que llevamos fue grande. Supongo que son cosas de la edad, como decía una canción.
Para abaratar costes de todoterreno y demás nos juntamos varios días con, como no, dos catalanes, que están en todos los sitios.
Dormíamos gratis en la playa disfrutando de las estrellas y los preciosos amaneceres.
Alquilamos un todoterreno, y ala, a enmarronarnos los dos por ahí.
Poco turismo, mucho surfing, y demasiado callejeo por Kuta, regateando horas y horas, rupia arriba, rupia abajo.
¡Vaya dos bobos!
De vuelta a casa, muchas experiencias nuevas vividas al otro lado del mundo, con mucho aprendido, y con muchas ganas de seguir viajando.
¿Dónde tocaría el siguiente año?
Fotografía de: albertogurpil. Bali. Tras estrellar el primer todoterreno, este fue el segundo.
La baja calidad de todas estas fotos es debido a que son diapos escaneadas en casa.
California.
Corría el año 1994, es decir, hace 16 años, cuando con mis 21 añitos realicé mi primer viaje solo, con mochila, sin nada reservado, sin guías ni información, sin dinero, sin nada de experiencia, sin saber inglés, y con mucha ilusión en la mochila.
Era la primera vez que montaba en avión, y no tenía ni idea de que me iba a encontrar al otro lado del charco.
California, tierra prometida del surfing, San Diego, Los Angeles, Tijuana, Rosarito...
Fue un desastre, y me volví antes de lo esperado. Las cosas no eran como un crio desinformado y sin experiencia pensaba, y todo me resultaba difícil, complicado, y sobre todo muy caro, solo tenía dinero para comer una vez cada dos días.
Si bien es cierto, ya había recorrido Europa con un amigo, y había estado en Alpes varias veces, una de ellas descendiendo el Mont Blanc con esquís, ¡hace 17 años!, cuando en Bizkaia los que practicábamos esquí de montaña nos conocíamos todos.
La gran ciudad pudo conmigo. En Indo por ejemplo es muy fácil encontrar un amigo, ¿Cómo buscas un amigo en una ciudad de 16 millones de habitantes estando solo?
De este viaje aprendí muchas cosas, la principal es que hay que ir muy informado a los sitios donde viajas, rentabilizas tiempo y evitas problemas.
Ahora me hacen gracia el sin fin de anécdotas que me ocurrieron, en su momento no me reí tanto, como por ejemplo cuando me detuvieron los marines Americanos en la frontera de Tijuana, ¿buen sitio para que te detengan, verdad?
En la foto, surfeando en Encinitas, junto con un amigo Mexicano que me eché. Nunca supe si iba de buen rollo, o me dejaría en pelotas en cualquier momento. Cuando viajas solo, a la aventura, y con todas las pertenencias en una mochila, siempre tienes ese miedo en el cuerpo.
¡Cuantos recuerdos!, ¡cuantas experiencias!, ¡cuantas pesadillas!
Fotografía de: albertogurpil. Encinitas Classic longboarding.
Gastronomía.
Siguiendo los consejos de un escritor de verdad, de los que escriben libros, y que encima lo hacen bien, esta vez os propongo algo muy Euskaldun, muy de la tierra, muy de aquí, comer y beber.
¿Cual es vuestra comida o plato favorito?,
¿Cual es vuestra bebida favorita?,
Personalmente me decanto con un buen plato de pasta al estilo oriental, una buena ensalada salvaje, y puestos, un bowl de frutas tropicales como postre.
Para beber, lo siento, no lo puedo evitar, un kankarro grande de Kalimotxo. (Dios mio, qué rico es).
Fotografía de: albertogurpil. No era Ferrán Adriá, tampoco el Bulli, pero fue todo para adentro, bichos incluidos. Omo Valley, Ethiopia. Aquí se come lo que hay, y cuando hay.