"Las personas no hacen viajes, sino que los viajes hacen a las personas"
Desde que nos ponemos de pie en una tabla por primera vez, empezamos a pensar en olas , la vida en busca de la ola perfecta.
Ahora bien, para encontrarla hay que viajar.
Todo empezó con la película “ the endless summer”, que revoluciono el mundo del surf, y animo a todo el mundo a viajar.
Pero.... tenemos espíritu viajero, o somos turistas y veraneantes como los que van a Benidorm pero con tabla. Estamos aburguesados, queremos un todo incluido, con guía, con chofer, en surf camp de lujo, máximo de olas en el menor tiempo.
¿ Acaso es este el espíritu del surf?.
Donde queda el viajar conociendo gentes de otras culturas, disfrutar del amanecer durmiendo en la playa, disfrutar de la amistad, cenar con los locales, moverte por tu cuenta, sin ataduras, en libertad. Donde queda el descubrir con tus amigos, un trozo de costa con un presupuesto mínimo, donde nos fijemos más en las estrellas del cielo, que en las estrellas del hotel, en los atardeceres antes que en las luces de la ciudad, en lo banal, en lo pequeño, en las cosas verdaderamente importantes, en lo que nos hace felices.
Me gustan esas charlas en la playa mientras disfrutas del atardecer, me gustan esas dulces borracheras que se tercian algunas noches mientras haces una barbacoa y que duran hasta el amanecer. Me gustan las caras de mis amigos cuando vuelven felices después de un buen baño.
¿ Somos hippies?, ¿gitanos?, ¿ vagabundos del mar? No lo se, simplemente somos surfistas.
Fotografía de: albertogurpil.