California.
Corría el año 1994, es decir, hace 16 años, cuando con mis 21 añitos realicé mi primer viaje solo, con mochila, sin nada reservado, sin guías ni información, sin dinero, sin nada de experiencia, sin saber inglés, y con mucha ilusión en la mochila.
Era la primera vez que montaba en avión, y no tenía ni idea de que me iba a encontrar al otro lado del charco.
California, tierra prometida del surfing, San Diego, Los Angeles, Tijuana, Rosarito...
Fue un desastre, y me volví antes de lo esperado. Las cosas no eran como un crio desinformado y sin experiencia pensaba, y todo me resultaba difícil, complicado, y sobre todo muy caro, solo tenía dinero para comer una vez cada dos días.
Si bien es cierto, ya había recorrido Europa con un amigo, y había estado en Alpes varias veces, una de ellas descendiendo el Mont Blanc con esquís, ¡hace 17 años!, cuando en Bizkaia los que practicábamos esquí de montaña nos conocíamos todos.
La gran ciudad pudo conmigo. En Indo por ejemplo es muy fácil encontrar un amigo, ¿Cómo buscas un amigo en una ciudad de 16 millones de habitantes estando solo?
De este viaje aprendí muchas cosas, la principal es que hay que ir muy informado a los sitios donde viajas, rentabilizas tiempo y evitas problemas.
Ahora me hacen gracia el sin fin de anécdotas que me ocurrieron, en su momento no me reí tanto, como por ejemplo cuando me detuvieron los marines Americanos en la frontera de Tijuana, ¿buen sitio para que te detengan, verdad?
En la foto, surfeando en Encinitas, junto con un amigo Mexicano que me eché. Nunca supe si iba de buen rollo, o me dejaría en pelotas en cualquier momento. Cuando viajas solo, a la aventura, y con todas las pertenencias en una mochila, siempre tienes ese miedo en el cuerpo.
¡Cuantos recuerdos!, ¡cuantas experiencias!, ¡cuantas pesadillas!
Fotografía de: albertogurpil. Encinitas Classic longboarding.
2 comentarios
gurpil -
Esto lo he aprendido tarde.
Lobo -
¡Envidio el valor que tenéis algunos!