Surf como metáfora Zen.
Vivimos en una sociedad que nos hace continuamente mirar al pasado, pero sobre todo al futuro. Buscamos continuamente seguridad, y almacenar cosas materiales para llenar con ellas nuestras carencias internas.
El surf es un estilo de vida, por lo menos para mí, y cuando salimos del agua, salimos tranquilos, relajados, mansos, y volvemos a casa con una sonrisa. La sensación de paz y bienestar que envuelve el surf, nos apacigua como una sustancia adictiva, y cuando me refiero al surf, me refiero al hecho de coger una ola, no a la parafernalia que lo rodea. Dejamos los problemas en el coche, junto con la ropa, en el maletero, y desnudos de agobios y problemas, fluimos y nos camuflamos con el entorno, entre las olas.
Las olas son lo efímero por excelencia, como vienen, se van.
Coger una ola es presente, el mundo se paraliza para tí, no hay pasado, tampoco futuro, y todos tus sentidos se canalizan en la ola, en el presente, en fluir, en deslizamiento, la naturaleza y el silencio del mar envuelven el entorno, y lo convierten en algo mágico.
Surfear una ola es, creo yo, sinónimo de filosofía zen. Vive el momento, que todo fluya, todo se trasforma, todo cambia, todo en continuo movimiento y en armonía, con la mente totalmente liberada.
El surf es el aquí, y el ahora.
Fotografía de: albertogurpil, monasterio Budista del Garraf, en las montañas de Casteldefells.
3 comentarios
gurpil -
Cuando era joven corrí 6 años el circuito vasco y español de duathlon y triathlon, eran otros tiempos. Buen deporte, ahora además está muy de moda, ¡Que envidia!
julio -
Trikinoix -