S.O.S. Mediterráneo.
S.O.S. ¿Hay alguien ahí?...
El próximo domingo 22 de marzo la ciudad de Barcelona verá como miles de personas se manifestarán para defender nuestras playas de la construcción masiva de espigones.
Las olas en esta zona del mediterráneo corren un gran peligro. Barcelona ciudad Condal, ciudad modernista, ciudad abierta al mundo, parece que no ve mucho más allá de los intereses turísticos y del dinero. Se ha destruido el litoral el en mediterráneo, y ahora, visto la mala gestión de los 80, y de los 90, parece que la solución es seguir siendo igual de ignorantes con el medio ambiente. Todo lo que está muy mal hecho, tal vez no se puede ya arreglar, como el haber construido al borde del mar, pero todo lo que se haga a partir de ahora debería demostrar un poco más de inteligencia por parte de los políticos. ¡ Pero que estoy diciendo!, pedir inteligencia a los políticos no siempre es viable, y pedirles que piensen más en el medio ambiente por encima de los intereses económicos es misión imposible.
Ante la mala gestión del litoral y su continuada destrucción mediante la construcción de puertos deportivos, espigones y otras infraestructuras que impiden la regeneración y circulación de la arena mediante el oleaje el Ayuntamiento ha decidido construir de forma masiva más espigones, de dudosa eficiencia, para evitar que los dos o tres temporales que algunos años azotan nuestras costas se lleven parte de la arena.
Estos espigones no harán más que convertir las playas de nuestra ciudad en piscinas donde el agua se estancará y la arena no se regenerará, con la consiguiente acumulación de bacterias y basuras, tal y como han manifestado importantes entidades ecologistas y estudios científicos. Ya se ha demostrado a las autoridades competentes que hay otras formas no más caras de compatibilizar la regeneración de arena con la conservación del oleaje. La miopía política, el dinero y el miedo son los motores de este crimen contra la naturaleza. Naturaleza que ha dejado de pertenecer a aquellos que viven en esta ciudad para pasar a manos de políticos y empresas de construcción en pro de unos ingresos derivados del turismo estacional que no tendrían por qué perderse en caso de optar por proyectos alternativos.
Todo deporte tiene un espacio para practicarlo, toda religión tiene su templo en el que refugiarse, estos espigones acabarán con el secular espacio y templo que hasta ahora tenían los amantes del surf: las olas. Estas son gratuitas y más antiguas que la misma ciudad de Barcelona, por grandes que sean en invierno y pequeñas en verano no se pueden eliminar de nuestras playas, ya que dejarían de ser “playas” para convertirse en recintos completamente artificiales y muertos que no serán lugar apetecible ni siquiera para los turistas.
Las obras ya se han reanudado pero no podemos desanimarnos, tienen que saber que seguimos aquí, que no estamos de acuerdo con lo que están haciendo, tenemos que hacerles saber que hay mejores formas de solucionar el problema y que seguiremos protestando hasta que nos escuchen, por todo esto desde Surfcatalunya pedimos a todos aquellos que aprecian el mar en su estado natural, a los que quieren disfrutar de una playa sana, a asociaciones y plataformas en defensa de la naturaleza y por supuesto a todos aquellos amantes de las olas y de los deportes náuticos en cualquiera de sus modalidades que se unan a esta manifestación para evitar males mayores tanto en Barcelona como en todo el litoral catalán.
¿Hay olas en la Barceloneta?,... parece que sí, ¿no?...vaya derechón potente. Barceloneta este invierno.
Fotografía de: www.funkysurfing.com Texto extraido de www.surfcatalunya.com aunque le he añadido un parrafo.
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