Mismo comienzo, diferente final.
Esta historia comienza igual que el pasado post titulado “el intelectual de la playa”. Ahora os propongo un mismo comienzo, pero un desenlace diferente a la historia.
Te levantas de la cama como un rayo, tienes muchas ganas de surfear, hace mucho que por diferentes motivos no entras en el agua, hoy es el día, viento sur, un metro y medio, dos metros, sol…
El parte es muy bueno, y el viento sur, acariciará y moldeara la silueta de las olas cual escultor mima su obra.
Bajas al coche a todo correr, metes la tabla, y pones rock and roll para ir calentando, por ejemplo, los Rolling Stones…
Es temprano, los rayos de sol dan un color mágico a la mañana, a tu día especial, el rocío brilla con el sol, y convierte el monte en una alfombra reluciente y preciosa…
Qué ganas tienes de llegar…
Ya falta poco, bajas los últimos kilómetros de carretera a tu playa, aparcas el coche, y…
¡Tachan! …
Platazo total, aupa ahí, toma Windguru, viva Euskamet, por no hablar de la rubia de Bakio, Ana borrascas, que anunció dos metros para hoy…
Pero… ¿dónde están las olas?,
Pero… ¿y los dos metros anunciados?...
Mierda, una vez más. Después del madrugón, a casa de nuevo a la cama y de mala ostia.
¿Cuánta veces nos ocurre esto?...
Fotografía de: albertogurpil. Surfeando Laredo con la Wombat.
3 comentarios
cheapjordans2011 -
http://www.cheapjordans2011.net/
gurpil -
Supongo también, que el día que dominemos todo, la meteo, la naturaleza, y todo, esto del surfing, perderá parte de su encanto.
Lobo -