Naturaleza.
Una vez más la naturaleza manda, me gusta, y que siga así toda la vida.
Que seamos nosotros los que convivimos con sus ritmos, y no al revés, que la naturaleza se tenga que amoldar a los nuestros tan destructivos.
A todos nos molesta que la naturaleza nos afecte, sobre todo de manera negativa, pero lo peor que podemos hacer es modificar y alterar sus ciclos.
En este caso el hombre no ha hecho nada, pero en vez de alterar el cauce de un río para construir y hacer viviendas, vivamos en donde el río nos diga que tenemos que vivir, por poner un ejemplo.
Tenemos que trabajar para que la naturaleza nos haga el menor daño posible, por supuesto, pero siempre respetándola, cuidándola, y sin modificarla.
Los tsunamis tan de moda, últimamente los terremotos, las inundaciones cada vez más frecuentes en el sur de España, toda clase de fenómenos naturales, y ahora, el volcán de Islandia, que ha conseguido cerrar casi todos los aeropuertos de Europa generando unas perdidas económicas incalculables, es decir, Europa está bailando al ritmo de un volcán de Islandia.
¿Quién se lo iba a decir?
¿Qué taxista iba a pensar que iba a hacer el agosto por un volcán Islandés?
La naturaleza manda, me encanta.
Fotografía: www.que.es
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surfero -