Treinta y tantos.
No sé si será cierto eso de la famosa crisis masculina de los 40, pero algunos ya estamos en los treinta y pico avanzados y empezamos a creernos eso de la crisis.
Parece ser que la vida es eso que transcurre mientras te recuperas de la sucesión ostias, y dependiendo de las capacidades congénitas e innatas de cada uno, sabrás vivir de una manera más positiva, provechosa, realizada, y más feliz que otras personas.
Preguntas transcendentales, filosóficas y personales sobre la vida que llevamos, la cual son cuatro días, y dos los pasamos durmiendo.
Amigos que se acaban de casar, otros ya se están arrepintiendo, algunos acaban de tener su primer o segundo hijo, otros, añoran la soltería, algunos no encuentran pareja, y otros por desgracia ya se están separando o divorciando.
Vidas clásicas, modernas, fáciles, vanguardistas, liberales, homosexuales, religiosas, descarriadas, desorientadas, y vidas sin vida.
Personas que trabajan para vivir, y personas que viven para trabajar, o más bien, qué solo saben trabajar y que carecen de vida personal, hobbies, o habilidades sociales.
Personas que ven diariamente pasar los días, pasar los años, pasar la vida…
Estamos viviendo el ecuador de nuestra vida, y en la soledad de nuestra cabeza suenan muchas preguntas, ¿qué estoy haciendo con mi vida?, ¿es esta la vida que quería tener?, ¿es este el trabajo que quiero para toda la vida?, ¿tendré huevos para cambiar de trabajo, de vida, de mujer…?.
La vida es como una fuerte corriente en el mar, es difícil luchar contra ella, y siempre terminamos dejándonos llevar por la corriente, por lo fácil, por lo seguro, por donde va todo el mundo, por la seda asfaltada.
En nuestro mundo del surf y las olas, con estas edades nos empezamos a comprar trajes más calientes, mejores licras, las tablas más anchas, más gordas, y ya de paso mejor un tablón, los achaques, dolores varios, frio, y demás, están a flor de piel, y cada vez nos hacemos más exigentes con el baño.
¿Estamos contentos con la vida que llevamos?, ¿nos sentimos realizados?, ¿somos felices?, ¿agarramos a la vida por los cuernos, o es la vida la que nos tiene agarrados a nosotros por los cuernos, o más bien, por los huevos?,
¿somos libres para decidir sobre nuestra vida?.
¿Qué opináis vosotros?, esta vez, se admiten anónimos.
Fotografía: albertogurpil, Noja, playa del Ris. Aparentemente disfrutando de la vida. ¡Qué fácil es engañar con vidas felices!
4 comentarios
gurpil -
ánonimo -
Joserra -
Alberto, no le hagas caso a Melodi con lo de los chicos viejos, que como dice el refrán "buey solo bien se lame".
melodi -