Soledad.
Los días pasan, la vida pasa, cumplimos años, y cada vez nos sentimos más solos. Algunos ya no están, otros se han ido fuera, y los más afortunados se han casado, han tenido familia, y son felices.
Los solteros, o más bien los “singles” como nos llaman las empresas de marketing somos la envidia de los casados, los que viven bien, sin ataduras, los del poder adquisitivo, los que consumen cultura y ocio, los que salen por la noche, los que no tienen horario ni responsabilidades, los que se cuidan y viajan…
O tal vez… ¿Los que envidian a los casados?.
Parece ser una vez más, que aunque estemos en un estado de bienestar, de felicidad o de estabilidad, siempre envidiamos al prójimo, y siempre queremos lo que no tenemos.
La sociedad actual es la más formada, la más culta, la más avanzada, y a la vez, la que más problemas de soledad tiene, más enfermedades mentales, más depresiones, y sobre todo, más infelicidad.
¿Porqué no se enseña a ser feliz en los colegios?, ¿porqué los médicos e instituciones no cuidan más la mente?
Aun así, no nos engañemos, somos animal social, y solo, solo no quiere estar nadie.
Fotografía de: albertogurpil, mariposa en Copán. Metafísica pura y dura, ¡como me gusta!
1 comentario
gurpil -
Ha sido bonito surfear juntos, e incluso con delfines, que lo convierte en más especial aún.
Nos vemos Asier en navidades, y recuerdos a Amalia, qué os vaya muy bien.