Barealdi.
Mientras el mar está en calma, algunos juegan a las palas, otros se van a remar, otros de fiesta en fiesta, y cada uno pasa el tiempo como puede en espera de una buena marejada.
Los días pasan, los meses pasan, el verano pasa, la vida pasa.
Yo estas semanas he aprovechado para hacer algo de monte por nuestras preciosas montañas, las tenía un poco abandonadas, y las echaba de menos. También he aprovechado para remar bastante con el tablón, y ponerme en forma. En las fotos estoy junto al inseparable Baltz en la cima del Untzillaitz después de una dura subida desde Mañaria.
Este domingo, Bittorio nos preparó en el txoko una suculenta y riquísima comida, para celebrar el sukalki eguna de Gernika, luego por selección natural la gente fue abandonando según pasaban las horas.
Risas, más risas, y muy buen ambiente con los amigos de la playa.
Algunos padres no durmieron esa noche cuando les contaron que hacen los hijos en fiestas con 16 años de edad. Eso también es ley de vida.
Fotografías: albertogurpil.
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