Los niños están muy presentes en la sociedad noruega. El gobierno da muchas facilidades y ayudas y el indice de natalidad es muy alto.

Son muy graciosos enfundados en sus monos de Gore-tex, con sus gorros, manoplas, y disfrutando con sus padres.

A los niños no les dejan en casa porque haga mucho frio, sino más bien todo lo contrario, se les enseña desde pequeños a vivir de cara a la naturaleza. Los padres con un perfil joven y una apariencia deportista y moderna, enseñan a sus hijos desde pequeños a esquiar, andar en bici, correr por el monte, y cualquier actividad al aire libre y en contacto con la naturaleza.