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Gurpilen txokoa / el rincón de Gurpil

Israel, que verguenza.

Israel, que verguenza.

La ofensiva de Israel contra Hamas será el primer gran examen que tendrá que aprobar el presidente electo Barak Obama.

 

¿Asumirá el cargo mirando a otro lado y en silencio?

 

Barak Obama y Hillary Clinton se han posicionado varias veces a favor de la causa de Israel.

 

Unas de las mil y una curiosidades que ocurren en esta tierra Santa castigada por las guerras desde el mismo año 1 es que en los años 60 y 70 fue Israel la que financió la Hamas para tenerlo de contra peso político contra la OLP de Arafat, ahora, son el enemigo.

 

Estamos asistiendo al inicio de una nueva guerra entre Palestina e Israel,  comenzada eso sí,  hace ya muchos años, y ¿que gobierno se ha puesto públicamente en contra?.

Esto me huele un poco como las olimpiadas de este año en Pekín, en las cuales todos condenan con una voz casi afónica las continuas violaciones de los derechos humanos del gobierno de China, pero como es un mercado emergente, todos pasan por el aro, y se olvidan de los derechos humanos, del tibet, y de lo que haga falta, y...¿todo porque?, por el puto dinero de siempre.

Para Israel, EEUU son sus hermanos y  Europa no somos nada y pasan de nosotros y de lo que les digamos.

Europa les concede derechos y privilegios, pero ellos no quieren deberes ni responsabilidades con Europa, solo rinden cuentas a EEUU.

Que verguenza el pueblo judio, viviendo todavía de las rentas del holocausto, y comportandose a la vez como se comportaron los alemanes de Hitler con ellos.

 

Hace ya varios meses que expuse públicamente en mi blog la falta de fe en Barak Obama, creo que después de los discursos grandilocuentes, y de las estudiadas campañas de marketing, tiene que haber movimientos de ficha, posicionamientos, y que una sola persona  no puede cambiar un mundo,  el cual con el crash financiero mundial ha quedado al descubierto que los que manejan los hilos no son los gobiernos ni los presidentes, sino los bancos, los grandes lobbys, y en definitiva, el que manda es el dinero.

 

¿Le dejaran los que verdaderamente gobiernan el mundo  hacer a Barak Obama lo que de gustaría hacer?.

 

Me encantaría dentro de unos meses rectificar mi postura, y admitir que estaba equivocado, pero con el paso de los años, cada vez creo menos en los políticos.

No son todos iguales, algunos hasta son horrados, pero a estos últimos no les dejan hacer mucho más que mítines bonitos y populares.

 

Hace muchos años, quería buen rollito en los políticos, más dialogo, menos guerra,  ahora veo que es una moda, que hay mucho buen rollito y grandes discursos en muchos políticos, pero los grandes problemas siguen igual, y creo que así seguirán, terrorismo, guerras, pobreza, ecología, el 0´7…

No arreglamos nada, solo seguimos jodiendo el mundo.

 

 

Fotografía de: albertogurpil, Jerusalem, Israel.

 

6 comentarios

Markel -

Xabier ha dado en el clavo. Somos marionetas, pero ¿qué haríamos nosotros si fuéramos los protagonistas del teatrillo? Vamos a intentar meternos en los zapatos del otro. Esto lo he sacado de un mail que rula por ahí (p.v. palestino) y el otro del diario Deia (cómo ve la cosa la población israelí). Poneos en el lugar de cada uno. Pensad. ¿Qué haríamos nosotros?, ¿seríamos tan valientes y clarividentes para trascender de nuestras circunstancias y hallar la solución? No creo en las conspiraciones. Al menos no como motor absoluto de la historia. Creo sinceramente que en los asuntos que se tuercen hay una parte de azar, una parte de incompetencia, una parte de desidia, una parte de acierto... De todo ello sale el cuadro.
«Gernika en Gaza»
Vittorio ARRIGONI
Ciudadano italiano residente en Gaza
Mi apartamento en Gaza está frente al mar, tiene una vista panorámica que siempre me ha subido la moral, a pesar de que también muestra la miseria de la vida sometida al bloqueo. Esto era así hasta esta mañana, cuando todos los demonios llamaron a la ventana. Esta mañana, en Gaza, nos despertamos con el sonido de las bombas que caían. Muchas de ellas impactaron a unos pocos cientos de metros de mi casa.
Algunos de mis amigos recibieron el impacto de esas bombas. En estos momentos el balance de muertos es de 210, pero el número sube dramáticamente. Es una carnicería sin precedentes. Han arrasado hasta los cimientos el puerto que está frente a mi casa y han pulverizado las comisarías. Me cuentan que los medios occidentales han asimilado y rebotan las notas de prensa del Ejército israelí, que señalan que los objetivos son sólo los terroristas de Hamas y que están actuando con precisión quirúrgica.
En estos momentos, visitando el principal hospital de la ciudad, al-Shifa, vemos un caótico amontonamiento de cuerpos en el patio, observamos que la mayoría de quienes esperan atención médica son civiles, tendidos junto a otros que esperan ya a ser enterrados.
¿Puedes imaginarte Gaza? Cada casa está al lado de la otra, cada edificio junto al siguiente. Gaza es lugar con la mayor densidad de población en el mundo, lo que significa que cuando se lanza una bomba desde una altura de 10.000 metros, inevitablemente se comete una carnicería de civiles. Te han avisado de ello, eres culpable, no es un error, no son daños colaterales.
Al bombardear la comisaría central de Policía en al-Abbas, en el centro de la ciudad, la escuela elemental de las cercanías fue seriamente dañada por la explosión. Era el final de la jornada escolar y los alumnos estaban ya en la calle. El cielo que hasta entonces era azul se tiñó de sangre. Cuando bombardearon la academia de Policía de Dair al-Balah, algunos muertos y heridos correspondían también al mercado colindante, el mercado central de Gaza.
Hemos visto cuerpos de animales y de personas con la sangre mezclada en arroyos que descienden por las calles de asfalto. Es (el cuadro de) Gernika convertido en realidad. He visto muchos cadáveres de uniforme en los varios hospitales que he visitado, la mayoría de ellos jóvenes. Les saludaba cada día cuando me los encontraba en la calle camino al puerto o cuando me dirigía al café por la tarde. Conocía el nombre de varios de ellos.
Un nombre, una historia, una familia mutilada. La mayoría eran jóvenes, de entre 18 y 20 años, sin vinculaciones políticas, ni con Hamas ni con al-Fatah, que se habían enrolado en la Policía cuando acabaron los estudios sólo para tener un trabajo seguro en Gaza, donde el bloqueo criminal de Israel ha provocado que la tasa de para sea del 60%. No me interesa la propaganda y dejo que hablen mis ojos, que mis oídos escuchen el sonido que de las sirenas y de las explosiones.
No he visto a ningún terrorista entre las víctimas de hoy, sólo civiles y policías. Exactamente igual que los policías de nuestras ciudades, los agentes palestinos que han sido masacrados por las bombas israelíes podían hallarse cada día del año caminando en la misma plaza de la ciudad, vigilando el mismo cruce o la misma carretera.
Justo la noche anterior estuve tomándoles el pelo porque tenían que soportar el frío frente a mi casa. Quiero que la verdad redima algunas de estas muertes. Nunca dispararon un tiro contra Israel, no hubieran tenido que hacerlo, ya que no era parte de su trabajo. Actuaban dirigiendo el tráfico, se ocupaban únicamente de la seguridad interna.
En cualquier caso, el puerto está a bastante distancia de la frontera israelí. Tengo una cámara de vídeo, pero hoy he descubierto qué malo soy grabando. No soy capaz de filmar cuerpos mutilados o caras cubiertas de lágrimas. Yo también me echo a llorar. Fui con otros voluntarios de ISM (International Solidarity Movement) a donar sangre al hospital al-Shifa.
Allí mismo recibimos la llamada de que Sara, una amiga nuestra, había muerto por el impacto de una pieza de metralla cerca de su casa, en el campo de refugiados de Jabaliyah. Era una persona dulce, un alma luminosa, que había salido a buscar pan para su familia. Deja trece hijos.
Hace un momento recibí una llamada de Tofiq, desde Chipre. Tofiq es uno de los estudiantes palestinos que ha tenido la suerte de dejar el interminable campo de prisioneros de Gaza en uno de los buques del movimiento Free Gaza (Gaza Libre). Me preguntó si había visitado a su tío para saludarle de su parte, tal y como prometí. Lamentablemente, tuve que disculparme porque no había tenido tiempo. Demasiado tarde.
Fue sepultado entre los escombros del puerto, como muchos otros. Desde Israel recibimos la terrible amenaza de que sólo es el primer día de una campaña de bombardeos que puede durar dos semanas. Quieren lograr un desierto y llamarlo paz. El silencio del «mundo civilizado» es más ensordecedor que las explosiones que cubren la ciudad como una mortaja de muerte y terror.

"Les damos agua y electricidad y nos lo agradecen lanzando cohetes"
EL 90% DE LOS ISRAELÍES APLAUDE LA INVASIÓN DE GAZA.
La prensa hebrea, con gran despliegue sobre la ofensiva, ignora lo que sucede en el bando palestino.
Vicente Poveda
JERUSALÉN. La amplia mayoría de los israelíes apoya según las encuestas la ofensiva militar en la Franja de Gaza, que con más de 500 muertos es ya la más sangrienta llevada a cabo en los territorios palestinos y de la que no se divisa un pronto final.
Muchos israelíes de a pie defienden la operación como un mal necesario para proteger al país y, sobre todo, a los ciudadanos del sur, de los ataques de la organización islamista palestina Hamás.
"Hamás sólo quiere acabar con los judíos, matarnos a todos en Israel", afirma una joven camarera en un café del centro de Jerusalén. "Nosotros le damos a Gaza todo lo que tienen: agua, electricidad, alimentos. ¿Y cómo nos lo agradecen? Con misiles".
Sobre todo la ciudad de Sderot se ve sometida desde principios de la década a los impactos constantes de cohetes y granadas de mortero lanzadas por milicianos de Hamás y otras organizaciones palestinas.
Los milicianos disparan principalmente cohetes Qassam, bastante rudimentarios. Están formados por tubos de fontanería repletos de productos básicos como fertilizante o azúcar, cuya combinación es explosiva. No disponen de ningún sistema de dirección, su alcance es de apenas ocho kilómetros, y tan sólo impactan en algún objetivo muy pocas veces. Suelen caer sin más en el desierto.
Pero por muy baja que sea la probabilidad estadística, desde principios de década se han lanzado ya más de 10.000 cohetes contra Israel, dejando 32 muertos, según recuentos israelíes.
Al margen de las víctimas mortales, muchos ciudadanos han acabado abandonando Sderot y otras localidades próximas para no vivir bajo el miedo a los cohetes. Además, en los últimos meses los palestinos han lanzado cada vez más proyectiles Grad, de diseño soviético, bastante más mortíferos y con un alcance de hasta 40 kilómetros. Con ello, el terror se ha extendido a ciudades más grandes como Ashdod y Ascalón, en un radio en el que viven casi un millón de personas.
"Todavía voy a trabajar a Sderot todos los días, pero he tenido que sacar a mis hijos de la línea de fuego para que puedan empezar a vivir una vida normal", afirma Nitai Schreiber, un trabajador social de la ciudad, de apenas 20.000 habitantes. "Uno puede vivir así un mes, tal vez seis, pero no ocho años. Hemos intentado diferentes opciones, incluida una tregua, pero no ha funcionado".
Por regla general, los medios israelíes suelen informar desde hace años extensamente sobre el impacto de los cohetes y, bastante menos sobre las incursiones del Ejército en Gaza, mucho más sangrientas.
También desde el comienzo de la ofensiva militar, al igual que en los medios palestinos, la cobertura informativa israelí se centra en hablar de las víctimas registradas de su parte, sin prestar apenas atención a los muertos del otro bando.
Tan sólo el diario de izquierdas Haaretz llamaba ayer en un editorial a un alto el fuego, por los numerosos muertos palestinos. Sin embargo, abre con el titular "Un soldado muerto y 40 heridos" y no dedica ni siquiera un subtítulo a las decenas de muertos palestinos de la víspera ni a los más de 500 registrados hasta ahora. El Jerusalem Post, políticamente más a la derecha, sólo publica medio párrafo sobre las víctimas palestinas, en más de diez páginas de gran formato sobre la ofensiva.
Según una encuesta publicada la semana pasada por el diario Maariv, antes del comienzo de la invasión terrestre, más del 90% de los israelíes apoya la operación.
No obstante, la experiencia demuestra que el apoyo podría reducirse radicalmente si caen más soldados israelíes.

iosu -

Los judios son los amos del planeta, campan a sus anchas. La mayoria de las multinacionales estan dirijidas por ellos y al final son las que deciden el destino de las naciones al igual que pasa con irak, palestina,etc... seguramente alguna industria armamentistica sionista tendria material a punto de caducarse y se a montado esta ofensiva....yo que se.... siempre lo pagan los mas debiles mujeres niños etc.... estan haciendo lo mismo que les hicieron en la segunda guerra....

Trikinoix -

Después de ver y oir lo que está ocurriendo últimamente en el mundo, me pregunto ¿Por qué siempre sufren los mismos? ¿Por qué no sufren aquellos que tienen intereses? Este tipo de conflictos a quién beneficia? Ya que, si de algo estoy seguro, es que aquellos que han perdido durante estos días algún ser querido no les beneficia en nada sino que todo lo contrario. Ya es hora de que den la cara aquellos que montan unas grandilocuentes campañas electorales y a los cuales votamos como nuestros corresponsales en el mundo hagan algo y no permitan este tipo de conflictos absurdos, en la que muere mucha gente sin culpa alguna.
La vida ya de por si es difícil para que complicarnos más….

gurpil -

Estoy muy rebotado, estos temas me sacan de quicio.
No las guerras, no las injusticias, sino como los políticos, diplomaticos, y toda esa gentuza están ahora mirando más por sus negocios, chanchullos e intereses partidistas que en los Palestinos.
Sí, definitivamente sí, hay victimas de segunda, estos que se jodan, los del 11S, son martires.
Del 11S no se podía ver ni una imagen en la TV, estos podemos sacarles sufriendo y moriendose en todos los teleberris, que no pasa nada...

gurpil -

Los musulmanes, o en este caso los palestinos no son Santos,pero lo que esta ocurriendo con Israel, es decir, los judios es de verguenza.
Nos hemos educado creyendo que los judios eran esoas pobres victimas de Hitler, y así fue, pero por todos los lugares que he viajado, la gente ha hablado mal de ellos, y no entendia porque, pobres.
Nunca he conocido una gente tan borde, estúpida, uraña, y en este caso tan opresora.
Van por la vida callando, callando, sin hacer ruido, de victimas, pero asesinando, echando a los palestinos de su tierra y de su casa, y callando, callando, controlando parte del mundo.

Xabier -

Pienso que el tema de Israel seguira igual. Igual que otros muchos conflictos que hay por todo el mundo.
Al final los que mueven los hilos de este mundo creo que no son los politicos sino los que estan detras de los politicos financiandolos, y esos son siempre los mismos. Simplemente se cambia la careta se hace un pequeño lavado de imagen y listo.
Seguimos y seguiremos siendo siempre unas simples marionetas.