Hoy he estado en no os diré que provincia, y he tomado un café mañanero en no os diré que lugar, el sitio es lo de menos.
En un país al borde del rescate, con un futuro político después del 20N para ponerse a llorar, y con una previsión de paro para los próximos tres años que da pánico, se siguen teniendo hábitos laborables muy poco productivos y saludables.
Estábamos 8 en el bar, 9 de la mañana, yo era el único tomando café, otro bebía una caña de trago, otro ha pedido un vino, pero en vaso grande, el resto, el resto copa.
Todos, absolutamente todos, cogíamos el coche, furgoneta o camión después. Que se choquen contra un árbol me da igual, que lo hagan en ese estado contra mi, ya me jode más.
Lo de qué bien se vive en España, con la tapita, con la cervecita, y al solete, se ha visto que no es el mejor modelo productivo, ni los mejores hábitos para tener un país formado, educado y competitivo.
Ya lo dijo el futuro presidente de España, el señor Rajoy: ¡viva el vino!, por no hablar de Aznar, que este dijo algo peor: ¡a mi me van a decir cuanto tengo que beber para conducir!
Nos guste más o nos guste menos, como no nos pongamos las pilas, y empecemos más a mirar al norte, estaremos más cerca de la Italia más corrupta de Berlusconi, o la mal gestionada Grecia de Papandreu que de la Alemania competitiva de Merkel o la social y ecológica Noruega de Jens Stoltenberg
En fin, el domingo votaremos, seremos responsables, ejerceremos nuestro derecho, y nos iremos echando vaselina en el culo.
El último titular que le leido hoy en el periódico decía: Yolanda Barcina, dice: "hay que trabajar más horas para cobrar menos o lo mismo". Ella por si acaso se acaba de subir el sueldo un 33%
...y estos son los que se presentan para sacar al país de la crisis. Ole, ole, y ole.
